sábado, diciembre 22, 2007

Iniciaron las vacaciones

El 7 de diciembre tuvimos nuestro festejo de Fin de Año en mi empresa. Fue en el Hotel Place D'armes, que está enfrente de Notre Dame. Dió inicio con una comida en donde nos reunimos todos los empleados de Monster Canada.


Posteriormente, tuvimos la Junta Anual donde vimos una presentación bastante simpática de nuestro Vice Presidente acerca de los planes del próximo año. Después vimos las presentaciones de los diferentes equipos de trabajo, sobre sus planes y programas para el próximo año.


Al terminar la junta, tuvimos un coctel y finalizamos el día con la cena de gala. Fue muy divertida y nos dió la oportunidad de convivir, bailar, beber, probar una exquisita cena y pasar un rato muy agradable.


Siguiendo con los festejos, tuvimos el 19 un convivio para realizar el intercambio de regalos, que por cierto, se hizo sin ningún protocolo, pero que no por eso fue menos divertido. Durante el intercambio nos ofrecieron donas y otros panes de Tim Hortons, así como chocolate. Aprovecharon también para tomarnos las fotografías de la página del equipo de Monster.


El jueves tuvimos un mini brindis con rompope y comenzaron las despedidas porque varios compañeros pidieron el viernes para iniciar las vacaciones.


En general, el ambiente prevacacional se siente muy similar al de las empresas en que trabajé antes de venir aquí. Supongo que no en todas las empresas es igual, pero mi empresa tiene un ambiente de calidez muy latino.


Me parece que esta empresa tiene un futuro muy prometedor y me da gusto pertenecer a ella.
Gracias, Alejandro, por considerarme y animarme a ser parte de este equipo tan ameno.

domingo, diciembre 16, 2007

Happy Non-denominational Winter Holiday, everyone!

Esta simpática (y políticamente correcta) frase me la robé del messenger de Aisha, una compañera de trabajo. Y en este caso es sumamente adecuado, puesto que en Montreal, como en cualquier ciudad cosmopolita, el festejo de invierno, puede tener cualquier nombre. Desde hace un mes estamos preparándonos para los festejos de invierno y viendo una simpática invasión de Santa Claus, renos, monitos de nieve (cualquier cosa de nieve, en realidad), etcétera.

No importa si festejas Yule, Navidad, Hannukkah, Kwanzaa, o simplemente el tiempo libre de final de año. Creo que lo importante es festejar el año que pasó y los retos que vivimos. Festejar que estamos vivos y que el mundo sigue teniendo esperanza, que la Paz y el Amor siguen entre nosotros.

Nuestras bendiciones para ti y los tuyos y que el próximo año sea un año de abundancia, prosperidad y felicidad.

viernes, diciembre 14, 2007

Desfile Navideño

Después de un rato considerable de no escribir (acabamos de comprar un wii) aquí les escribo un poco acerca de los desfiles navideños.


Como el frío en esta época del año es muy respetable (ahorita andamos por los -15), los desfiles navideños empiezan desde noviembre.

El 17 de noviembre, desde las 11.00 am fue el desfile de la Ville de Montreal: Le défilé du Père-Noel. Llegamos a las 11.15 a la Place des Arts y nos sentamos a esperar a los diferentes contingentes y a disfrutar los -2 grados de temperatura. Aproximadamente una hora después comenzaron a pasar, ya que era el final del desfile e iban un poco espaciados. Este momento fue perfectamente aprovechado por Montse para hacer amistad con Dalia, una pequeña niña que encontró en Montse una temporal hermana mayor y de quien se abrazó durante medio desfile.

El desfile, como muchas otras actividades en Montreal, estuvo enmarcado por el orden, la limpieza y la seguridad. Supongo que el frío hace tan diferente a la gente, ya que en otros desfiles que me ha tocado participar (el de George Washington en Laredo, TX) y los de la Revolución en Monterrey, están generalmente marcados por la algarabía, los gritos, el relajo de la gente y la basura (lamentable invitada especial de las grandes concentraciones de mexicanos).

Durante una hora pudimos disfrutar de duendes con caramelos, carros alegóricos con distintos personajes navideños, cubos de colores, personajes como Santa Claus, monitos de nieve, hadas, estrellas, galletas de jengibre, una bruja muy navideña, niños en pijamas, personas vestidas a la usanza de otros tiempos, los carros de diferentes agrupaciones, entre ellas los bomberos. No podían faltar las porristas, que lanzaron unas enooooormes pelotas a la gente, los jugadores de hockey demostrando su destreza y obviamente, bandas de música, de jazz, coros y escuelas de danza. Una de ellas, con un delicioso sabor a México.

Las diferentes caras de Montreal se vieron reflejadas en este desfile y todos volvimos a ser niños cantando, aplaudiendo y gritando con nuestros personajes favoritos.



Es un placer disfrutar de estas pequeñas cosas de la vida y qué mejor que una pequeña convivencia familiar para iniciar este invierno.