viernes, mayo 23, 2008

Contadores, 2a parte

Pues les comento que en efecto, tal como lo temía, hubo más errores en mi declaración. Afortunadamente, Alejando, mi compañero de oficina, es lo suficientemente obsesivo y cooperativo, y me ayudó a revisarla por segunda ocasión.

Encontramos errores, que seguramente se deban a que el contador no estaba familiarizado con la situación de que éramos recién llegados. Finalmente, optamos por ir a H&R Block, donde nos atendió Marie-Josée Demers, una contadora sumamente atenta, profesional y comprensiva. Dos horas después, salí de ahí con las declaraciones finalmente correctas, listas para enviar.

Y claro está, le envié un correo electrónico al contador anterior diciéndole que estaba sumamente insatisfecha con sus servicios. A los tres días, recibí el cheque por el pago que le había hecho.

Moraleja: Pregunten, aclaren y revisen, así como yo lo hice, peeero, pregunten también a alguien que ya haya pasado por el proceso. O de plano, acudan a profesionales que estén familiarizados con nuestra situación.