jueves, julio 31, 2008

Nuestro Primer Año

Hoy se cumple un año desde que llegamos a Canadá. Hace 364 días estábamos como locos, donando nuestras cosas, empacando lo que dejamos en México para traer después, arreglando las maletas, despidiéndonos de nuestra familia y amigos (y Bastet, nuestra gatita), para iniciar un nuevo capítulo en nuestras vidas.


Hoy recordamos con gusto a nuestros seres queridos: a los que nos brindaron su apoyo desde el principio, a los que nos animaron a cada paso, a los que dudaron, a los que evitaron el tema, a los que lloraron, a los que se enojaron y a los que simplemente no lo aceptaron.


También a los que nos hicieron un video narrando nuestras vidas en México (gracias Rosy, Quetzal, Chema, Rolando y Fede, este regalo aún nos emociona!!). De todos nos hemos acordado y a todos les damos gracias por haber sido parte de esa experiencia tan maravillosa y que nos hizo sentirnos apreciados. Gracias por seguir siendo parte de nuestras vidas.

Hoy recordamos también con mucho gusto a los nuevos amigos en esta nueva aventura: a los compañeros de clases, a los del trabajo (gracias Alejandro!!), a los vecinos que se han portado más amables de lo que esperábamos, las Montrealísimas (que son mi excusa mensual para reunirme con un grupo de mujeres latinas) y principalmente, a Paty y Lucian, que nos abrieron las puertas de su casa sin siquiera conocernos. A todos ellos les damos las gracias porque continúan haciendo cálida y grata esta experiencia.

El balance de este año es muy positivo. Nos encanta el clima (aún con la nieve) de esta ciudad, la tranquilidad, la seguridad y sobre todo, las nuevas oportunidades que se vislumbran. Nunca dejaremos México porque lo llevamos en nuestro ser, sin embargo, hemos sido bendecidos con la oportunidad de iniciar una nueva vida en un país que también es maravilloso.

La experiencia ha sido increíble y lo que se ve en el horizonte es aún mejor. La inmigración tiene sus retos, pero siempre son pequeños en comparación con nuestros deseos, empuje y esfuerzo.

A los que vienen en camino solo me queda decirles: Ánimo!!! Recuerden que "Ha llegado el momento de ver qué hay más allá del horizonte".

domingo, julio 27, 2008

Vida

"La vida es lo que transcurre mientras escribes un blog." - Marcela Urteaga



Este verano diferentes cosas sucedieron y no he podido estar al pendiente de mis blogs como lo había hecho. En realidad, pude hacer menos cosas de las que habitualmente hago, entre visitas, viajes y clases de inglés transcurrieron los meses sin pensarlo.

Mi mamá estuvo de vacaciones con nosotros dos meses, y procuramos salir a disfrutar la ciudad cada fin de semana. Además, vimos todas las temporadas de Dr. House, salimos de compras cada vez que fue posible. Es fabuloso pasar el tiempo con la familia, amigos y con uno mismo, sobre todo en esta bella ciudad llena de actividad.
El resto del verano espero descansar un poco y tomar algunos otros cursos que me hacen falta. Prometo seguir publicando un poco cada semana para compartirles algo de nuestras actividades de verano.

sábado, julio 26, 2008

Fiesta de Canada



Siguiendo con la cadena de festejos y faltando a la tradicional mudanza quebequense (puesto que nos quedaremos en nuestro departamento otro año más), nos dirigimos muy temprano el día primero de julio a la estación Peel para ver el desfile de Canadá.





Si ya leíste el blog de Arturo, podrás darte cuenta que los festejos en la Bella Provincia son un poco diferentes, puesto que en Montreal la división de origen es una herida que aún no ha tenido tiempo de sanar. Pero muchas personas de origen francófono (y muchos inmigrantes, claro está) disfrutan también de la celebración. Para nosotros, lo importante es disfrutar el tiempo tan bonito, el espectáculo y por qué no, la soberanía del país que nos recibe.



El corazón anglófono de la ciudad sacó el rojo a relucir y la gente en las calles se puso hasta el molcajete (si éste era rojo) para celebrar "el 141 aniversario de la firma de la Confederación, o del Acta de la America del Norte británica, cuya validez es aceptada a partir del 1ro de julio de 1867".





El desfile duró un par de horas y nos permitió ver la unidad y la armonía que hacen de Canadá un país maravilloso. Desfilaron diferentes organismos no gubernamentales (como Karnak) un grupo de marinos jubilados (creo) y las autoridades de la ciudad.






No pudieron faltar las bandas de gaiteros, las bandas de música, los abanderados y algunas organizaciones como los Scouts o grupos de inmigrantes como panameños, alemanes, noruegos, irlandeses, indonesios, etcétera.




Fue una celebración muy linda con un fuerte sentido patriótico que demuestra que para construir un país, no tienes que derramar la sangre de sus habitantes.
Ojalá que en nuestros países de origen pudiéramos aprender que muchas cosas pueden obtenerse de forma organizada y sin tanto caos.
Feliz Dia de Canada!

Fiesta de San Juan

Una de las cosas más lindas de esta ciudad es su ambiente festivo. Durante todo el verano la gente disfruta diversas actividades al aire libre, de manera muy sencilla y en un ambiente muy alegre.

El 24 de junio se celebró la fiesta de San Juan Bautista. Montreal se vistió de azul y blanco y una gran cantidad de gente se unió al desfile que se hizo al este de la isla y que culminó en el Parque Maissoneuve.


El desfile, curiosamente, fue menos nutrido que el de San Patricio y me pareció que con menos recursos. Sin embargo, el programa musical fue extenso, ya que una gran cantidad de grupos francófonos se dieron cita en el parque.

El evento se desarrolló en una armonía solamente suspendida por un rato de lluvia, aunque escuché por ahí que en la noche el ambiente se puso un poco más denso, gracias al alcohol consumido durante varias horas.

Montse aprovechó para correr y jugar un rato a la pelota (relevando a una chiquita cansada que jugaba con su papá y su hermana). Los adultos escuchamos música y disfrutamos del ambiente. Había también algunos juegos inflables, puestos de artesanías y claro está, varios proveedores de comida y bebida.


Como muchas personas alrededor del mundo, festejamos el Solsticio de Verano saliendo a jugar, bailar y comer al aire libre. Pudimos disfrutar una vez más de actividades que unen a la comunidad, que nos ayudan a los recién llegados a integrarnos y a conocer más esta mezcla cultural tan interesante.

También, nos dimos cuenta que comprar estas sillas es una excelente inversión para los eventos al aire libre, en particular en un clima tan húmedo.

Les comparto algo que encontré en RCI acerca de ella:

SAN JUAN BAUTISTA, FIESTA NACIONAL DE QUEBEC El 24 de junio de 1834, día de San Juan Bautista, se realizó una fiesta campestre para discutir el futuro del pueblo quebequense. Esa reunión dio origen a la celebración de la Fiesta Nacional de Quebec, que sin embargo sólo sería reconocida oficialmente como tal en 1977. Pero los orígenes de la fiesta de San Juan propiamente dicha se pierden en la noche de los tiempos y se mezclan con rituales célticos y fiestas agrarias que celebraban el comienzo del verano en Europa.

Una fiesta tan antigua, no está exenta de tradiciones y supersticiones más antiguas que el desfile. Navegando por internet me encontré que:

Según se cree, en el exacto momento en que el sol ilumina el amanecer del día 24, las aguas de fuentes y arroyos están dotadas de poderes especiales para curar y brindar protección a la gente.

Quien se baña en el rocío que cae esa noche quedará protegido durante todo el año.

Meterse desnudo y de espaldas al mar, mirando la luna, permitirá a quien lo haga obrar ciertos prodigios.

Quien se coloca debajo de una higuera con una guitarra en sus manos puede aprender a tocarla de forma inmediata.

Los solteros y solteras que al comenzar el 24 se asomen por la ventana de su casa verán pasar al amor de su vida.

Si se quema un papel donde se haya escrito aquello que se quiera olvidar, se puede lograr bienestar por todo el año.

Si una mujer se mira desnuda y de espaldas en un espejo, a media noche y con la luz de una vela, verá el momento de su muerte.

Quien madrugue el día 24 no pasará sueño el resto del año.

El solsticio de verano coincide con la maduración y recolecta del fruto de la higuera de higos negros (exteriormente negros) denominada breva.